Cuida tu vela y alarga su duración
El funcionamiento de una vela parece cosa de niños: la enciendes y listo. Sin embargo, hay ciertos tiempos, reglas y cuidados que pueden alargar su duración.¿La mecha se inclina o la vela se consume demasiado rápido? Pon en práctica estas recomendaciones para que tu vela dure más y su fragancia perfume tu espacio durante más horas.
Consejos básicos
En el primer encendido, sé paciente.
Déjala arder unas cuantas horas hasta que toda la capa superior de cera se derrita por completo; es habitual que se formen “cráteres” alrededor de la mecha, esto se debe a que están elaboradas con cera de soja.
Este tipo de cera es más natural y sensible a los cambios de temperatura, por lo que puede contraerse ligeramente al enfriarse. Estas imperfecciones no afectan en absoluto a la calidad, al aroma ni a la duración de la vela.
Recorta la mecha con regularidad.
No hace falta hacerlo tras cada uso, pero sí cada pocos encendidos. Manténla entre 3 y 5 mm para que no produzca humo.
Apágala sin soplar.
Usa un apagavelas o simplemente una tapa para privarla de oxígeno; al soplar se genera humo negro y, si la mecha es de algodón, suele formarse una pequeña “bolita” en la punta.


Extra
Si la vela empieza a formar un túnel y la mecha corre peligro de apagarse, todavía hay solución.
Papel de aluminio.
Un remedio muy frecuente para corregir el efecto túnel es rodear la parte superior de la vela con papel de aluminio.
Al reflejar y conservar el calor, el aluminio acelera que la cera se funda de forma uniforme.
Mantén la vela encendida unos 60 minutos, o hasta que toda la superficie se haya derretido,
y supervisa el proceso en todo momento.
